No importa la experiencia que tengas, con o sin estabilizador... conducir remolcando una caravana conlleva un riesgo adicional. Por eso es conveniente limitar la distancia que remolca su caravana. Por ejemplo, dejándola cerca de tu destino de vacaciones y conduciendo hasta tu casa (y de vuelta para tus próximas vacaciones) sin ella. Así se ahorra tiempo y combustible, y se evitan problemas como estos "fallos de la caravana":